Ha sido un día muy intenso y de muchos nervios. Primero el aeropuerto, todos puntuales (o casi todos) y listos para embarcar. En el avión hemos disfrutado del vuelo entre risas, canciones, galletas, patatas y otras guarrerías que hemos compartido. Gracias a Cristina hemos conocido la cabina de un avión y hemos caído en la cuenta de que no íbamos a ver la torre de Pisa (tendremos que organizar otro intercambio).
Después de encontrar nuestros autobús por fin hemos visto Roma. Hemos rodeado la muralla del Vaticano, hemos pasado por la plaza del Popolo y, por fin, hemos llegado al colegio. Allí nos esperaban nuestros compañeros italianos con muchísima alegría. Algunos han salido corriendo a abrazarnos!
Después de este día tan intenso solo queda descansar para mañana estar listos para ver muchísimas cosas! Buenas noches a todos!
Un abrazo a nuestras familias y amigos en Madrid
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